jueves, 3 de junio de 2010

Nadar Contra Corriente

Nadar contra corriente no solo significa irse en contra de determinados sistemas, sino también tiene que ver con el hecho de regresar hacia la fuente de donde todo proviene. Nuestro Ser Interior.

Reflexionaba en determinado momento sobre que era aquello de nadar contra corriente, si era un simple proceso de irse en contra de determinados sistemas, sean estos políticos, religiosos, monetarios, incluso irse en contra de dogmas, tabúes y creencias caducas y obsoletas. También el hecho -en lo que a la espiritualidad se refiere- en buscar tu propia verdad y camino, aunque muchas veces haya sido trazado, o que haya dejado pistas algún otro que lo recorrió.

Aunque a todos en su momento nos llegan instantes en que nos nivelamos con el resto de las personas, con nuestro circulo de amigos y vamos con la corriente, haciendo un aprendizaje igual, con los mismos problemas, las mismas situaciones, los mismos errores, y muchos a veces piensan en revoluciones, ya sean estas violentas o pacificas, pero eso no tiene nada o poco que ver con el nadar contra corriente. Mas bien tiene que ver también con el hecho de regresar a la fuente, donde nace el río, donde están tus orígenes, así como los salmones que viajan miles de kilómetros contra corriente para llegar al sitio donde nacieron, nosotros debemos llegar a la esencia de nuestro ser, aquello único que es real, verdadero, es nadar en contra de nuestros defectos, complejos, errores, temores, egoísmos, limitaciones, es nadar en contra de todo lo que nos detiene de encontrarnos con nosotros mismos, nadar en contra de nuestros propios sistemas de vida que se nos han marcado en lo profundo de nuestro sub-consiente, nuestros fantasmas del pasado, que son como una estaca que no nos permite avanzar -como un elefante que desde pequeño se acostumbra a no caminar por que esta atado a una estaca y ya de grande sigue atado limitado, encadenado y que solo se liberaría con unos cuantos pasos mas allá de donde su mente lo condicionó- y así somos nosotros, limitados por tantas estacas que nos impusieron y que nos han condicionado a una vida casi siempre llena de amargura, fracaso, desesperación y miedos.

Ya lo dijo William Blakes; “Si las puertas dela percepción se depurasen, todo aparecería al hombre como realmente es, Infinito, pues el hombre se ha encerrado en si mismo, hasta ver todo a través las estrechas rendijas de su caverna”. Esta frase me llevo a la conclusión de que nuestra percepción del mundo, condicionada, no nos deja ver que somo seres con infinitas posibilidades, y romper eso es irse en contra de uno mismo, olvidar todo lo que hemos aprendido, que no nos permite avanzar, y eso solo es posible observando que hay en nuestro interior, como pensamos, sentimos y actuamos.. romper las cadenas que nos limitan e ir al un encuentro con nosotros mismos.

El encuentro con uno mismo parece una tarea difícil, mas eso es precisamente lo que significa el nadar contra la corriente, no solo luchar en contra de todo aquello que nos limita, en contra de nuestros egos, sino también, como el salmón, nadar hacia un destino, debemos tener un sitio al cuál debemos llegar y en este caso el destino es nuestro ser interior, nuestra consciencia, nuestro corazón. Y quizás allí encontremos las respuestas a todas aquellas preguntas que han estado presentes en nuestra mente desde muy pequeños, pero en aquel sitio, libres de todo ego.. de toda duda, de todo temor, sin condiciones y limites, ya quien quiere saber?

“Dos caminos se dividían en el bosque… yo tomé el que menos recorrido estaba, ¡Y eso lo cambio todo!” -Robert Frost